Mantener una adecuada salud bucodental en l@s niñ@s es esencial para su bienestar general y para prevenir futuras complicaciones.
A continuación, os detallamos cuidados esenciales que debemos tener en cuenta:
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Higiene bucodental:
Una vez aparezca el primer diente, es recomendable usar un cepillo de cerdas suaves con una pequeña cantidad de pasta dental con flúor (1000-1500ppm F) y cepillar suavemente.
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Uso de pasta dental con flúor:
Cantidad adecuada: Para niños menores de 3 años, es recomendable aplicar una cantidad de pasta dental con flúor equivalente a un grano de arroz. A partir de los 3 años, se debe aumentar la cantidad a un tamaño similar al de un guisante. El flúor ayuda a fortalecer el esmalte dental y previene las caries.
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Supervisión del cepillado:
Asistencia y enseñanza: Los niños pequeños carecen de la destreza necesaria para cepillarse correctamente. Es importante que los padres supervisen y ayuden en el cepillado hasta que el niño tenga la habilidad suficiente, generalmente alrededor de los 7 u 8 años.
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Visitas regulares al dentista:
Recomendamos realizar una primera visita durante el primer año de vida. Además, las revisiones periódicas son muy importantes, ya que permiten evitar, detectar y tratar situaciones dentales de manera temprana.
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Prevención de la caries de la primera infancia:
Evitar hábitos nocivos: Es importante evitar acostar al bebé con un biberón que contenga líquidos azucarados o leche, ya que esto puede provocar caries tempranas. Además, es recomendable fomentar el uso de vasos en lugar de biberones a partir del primer año.
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Alimentación saludable:
Limitación de azúcares: Reducir la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas es crucial para prevenir las caries. Es recomendable inculcarles una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y productos lácteos.
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Inculcar una buena educación y hábitos de higiene bucodental:
Desde una edad temprana, es esencial enseñar a l@s niñ@s la importancia del cuidado bucodental para que adopten hábitos saludables a lo largo de su vida. Las familias pueden hacerlo a través de explicaciones sencillas, rutinas divertidas como juegos o canciones durante el cepillado, y dando el ejemplo con su propia higiene oral. Una buena educación bucodental en la infancia garantiza una sonrisa sana en el futuro.
