La ansiedad o miedo al dentista es una situación común entre l@s más pequeñ@s, pero con el enfoque adecuado, se puede transformar en una experiencia positiva. Aquí te contamos cómo lograrlo con técnicas efectivas y mucha empatía:
1. Presentar la consulta de forma positiva
L@s niñ@s captan las emociones de los adultos, por lo que es importante evitar hablar del dentista con términos negativos o mostrar preocupación. Explica de manera sencilla y optimista qué sucederá durante la cita, usando palabras amigables como “limpieza” o “revisión”.

2. Primera visita: un encuentro amigable
Es recomendable que la primera visita ocurra entre el primer año de vida o al aparecer el primer diente. Esta consulta inicial suele ser breve y sirve para que l@s peques conozcan al dentista y se familiaricen con el entorno, sin necesidad de realizar tratamientos.
3. Técnicas de comunicación infantil
- Decir, mostrar, hacer: Explica a l@s peques qué harás, muéstraselo con herramientas o imágenes, y luego realiza el procedimiento de manera sencilla.
- Usar un lenguaje positivo: Evita palabras que puedan sonar amenazantes como “inyección” o “dolor”.
- Cuentos o juegos: Relacionar la visita al dentista con historias de personajes puede ayudar al niñ@ a normalizar la experiencia.

4. Ambiente amigable y personalizado
Un consultorio diseñado para niñ@s, con decoraciones coloridas, juguetes o pantallas con dibujos animados, contribuye a reducir el estrés.
5. Educación y rutina bucodental en casa
Establecer una rutina de cuidado bucodental desde pequeñ@s reduce la probabilidad de desarrollar miedo al dentista. Hacer que el cepillado sea divertido, con canciones o cepillos temáticos, también ayuda a normalizar el cuidado oral.

7. Técnica de control de respiración y relajación
Enseñar a l@s peques a respirar profundo y lento antes del procedimiento puede ayudar a calmar la ansiedad. Este método es útil cuando muestran señales de estrés.
6. Refuerzo positivo
Elogiar al niñ@ por su valentía o cooperación, incluso en pequeños pasos, refuerza el comportamiento positivo. Muchos odontopediatras ofrecen stickers, juguetes o diplomas como recompensa al final de la consulta.

8. Sedación consciente en casos extremos
Si el miedo es severo y afecta la atención dental, se puede considerar la sedación consciente con óxido nitroso. Este procedimiento es seguro, siempre está supervisado por un anestesista y ayuda a relajar a l@s pequeñ@s sin que pierdan el conocimiento.

La clave para manejar la odontofobia infantil es la paciencia, la empatía y la preparación.
En Clínica Dental Riba trabajamos para que la experiencia al dentista de nuestr@s pacientes más peques sea la más profesional y agradable posible. Que se sientan bien, es nuestra prioridad.